Estos últimos días hemos visto en el telenoticias las terribles imágenes captadas por las cámaras de vigilancia durante el ataque al centro comercial de Kenia. Se puede justificar la emisión descontextualizada de estas imágenes en horario de máxima audiencia cuando el ataque ya no es noticia, ni aportan nada nuevo sobre las razones o las consecuencias de la violencia? Los telediarios no son cámaras automáticas sino que tienen una línea editorial. Sabemos que la saturación de imágenes violentas, en lugar de sensibilizarnos nos anestesian.
Desgraciadamente, vivimos
rodeados de violencias. Según algunos estudios los niños antes de
cumplir 5 años han visto en la televisión una media de 20.000 muertes
violentas. Seguramente, los niños y jóvenes de hoy, que frecuentemente pasan
más tiempo delante de una pantalla que interactuando con otras personas, son la
generación más expuesta a la violencia.
Hace unas semanas estuve conversando sobre violencia con un
grupo de jóvenes del barrio de St. Roc en Badalona: en las últimas semanas
habéis visto robos o peleas? conocéis algún caso de asesinato o a alguien que
tenga armas? A pesar de vivir en un barrio estigmatizado y con más problemas
socioeconómicos que la media de la ciudad, pocos podían explicar casos de
violencia directa. Sin embargo, la lista de videojuegos, dibujos animados o
películas con contenido violento que habían consumido últimamente era muy larga.
La cultura de la violencia se instala y normaliza en nuestras mentes a través
de estas formas populares de entretenimiento. Durante la conversación también
comentamos el contenido de la exposición, “la
violencia, un mal rollo” del Centre Delas de Justícia i Pau que describe las diferentes actitudes que podemos
adoptar ante un conflicto: cooperar, evadirse, someterse o competir.
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Parte del tríptico de la exposición "La violència un mal rotllo" de Justícia i Pau |
La conversación, formaba parte de la actividad introductoria de un taller audiovisual, realizado conjuntamente entre el Ateneu St. Roc, Justícia i Pau y La Bretxa. A través de estrategias vinculadas con la educación en medios, educación para la paz y creación audiovisual, los jóvenes aprenden a reconocer las diferentes formas de violencia que sufrimos (directa, estructural y simbólica), la influencia de los medios audiovisuales en nuestro comportamiento y la capacidad que tenemos para narrar y crear imágenes alternativas, sobre el mundo no violento al que aspiramos. Porque ante las violencias que nos envuelven no podemos actuar con la frialdad de unas cámaras de vigilancia sino con una mirada cercana, crítica y creativa.
+info sobre el proyecto en : Cultura de Pau Badalona
Miquel Àngel Prieto Vaz
Reproducido a partir del articulo publicado en la sección d'e opinión de Justícia i Pau de Barcelona.
Reproducido a partir del articulo publicado en la sección d'e opinión de Justícia i Pau de Barcelona.
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